Dip de pimientos y tomates
- 1 pimiento rojo grande
- 4 trozos de tomate deshidratado (1/2 taza)
- 2 dientes de ajo
- 350 ml de agua
- 1 pizca de escamas de chile (chili flakes)
- 1 rebanada de pan de molde desmenuzada
- 1 cucharada de aceite de oliva extra virgen
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de pimienta negra
- 1 cucharada de concentrado de tomate (puré de tomate)
- 1/2 taza de nueces peladas
Inspirado en la receta turca del Cevisli Biber, que aparecerá en mi próximo libro de cocina, hoy traigo este dip de pimientos y tomates que es un festival de sabores. Lo utilizo para aperitivos (para quesos, panes o brochetas de verduras) y también para darle color y sabor a ensaladas o carnes suaves. Es ideal también para acompañar un puré de patatas… ¡No hay límite para la imaginación!
Y vamos a utilizar el Nutribaby de Babymoov para ponernos en marcha, aunque la receta no es apta para niños: su picor es medio, con un toque ahumado, que lo convierte en exclusiva para jóvenes curiosos y para adultos.
Lavamos y abrimos un pimiento rojo grande, quitamos las semillas y las nervaduras blancas, cortamos en cuadrados de 2×2 cm y ponemos en una cesta de la Nutribaby junto con 4 tomates deshidratados y un diente de ajo entero, sin piel. Ponemos 350 ml de agua en el contenedor del líquido, el recogedor de líquidos y la cesta con los pimientos sobre él. Tapamos e iniciamos el programa de cocción al vapor durante 20 minutos.
Mientras, obtenemos el zumo de medio limón y lo añadimos al vaso de la batidora, la otra parte de la Nutribaby. Agregamos una pizca de escamas de chile (chili flakes, que se encuentra en tiendas orientales), una cucharada de puré de tomate (concentrado de tomate), una rebanada de pan de molde desmenuzada, una cucharada de aceite de oliva extra virgen, una pizca de sal, una pizca de pimienta y un diente de ajo pelado y partido en dos. Reservamos.
Una vez pasado el tiempo, añadimos al vaso de la batidora los pimientos cocidos al vapor, con el ajo y el tomate, una cucharada de líquido que recogimos durante la cocción y mezclamos en la procesadora hasta conseguir una pasta muy suave y homogénea. Añadimos media taza de nueces peladas y picamos toscamente con la procesadora. Corregimos la sal y llevamos a la nevera un par de horas.