Torrijas al vapor
- 1/2 litro de leche desnatada
- 80 gramos de azúcar granulada
- 2 palos de canela
- La piel de 1/2 limón
- 1 huevo entero batido
- 1 barra de pan "duro" (de al menos unos 3-4 días) cortada en rodajas gruesas (1,5-2 cm)
- 1 cucharada grande de mantequilla ablandada
- 6 cucharadas de azúcar granulada
- 2 cucharadas de canela en polvo
- 1 cucharada de azúcar glas
- 1 pizca de nuez moscada
- 1/2 taza de leche desnatada
- 1 cucharada grande de miel
- 1 pizca de canela en polvo
En un cazo ponemos a calentar la leche, el azúcar, la piel de limón y los palos de canela a fuego medio, durante 10 minutos, revolviendo de vez en cuando para mezclar bien, evitando que llegue a hervir. Retiramos del fuego y dejamos reposar para que baje la temperatura y podamos remojar las torrijas sin quemarnos los dedos.
Aparte, batimos el huevo entero en un plato hondo y reservamos.
A continuación, cortamos las rodajas de pan de 1,5-2 centímetros de grosor. Me salieron 15 en la barra de pan especial para torrijas que compré en la panadería.
Y preparamos nuestra zona de trabajo para la Nutribaby: cortamos (en mi caso 15) trozos de film transparente, lo suficientemente grandes para envolver las torrijas una a una en cada trozo. Lo enmantequillamos bien con la mantequilla ablandada para evitar que se pegue el pan y reservamos. Una vez que están todos dispuestos, continuamos remojando las rodajas de pan en la mezcla de leche y azúcar, cuidando de empapar bien y que cojan bastante líquido (yo las dejé unos 10-15 segundos y el centro quedó un poco seco… ¡dejad que absorban bastante líquido!). Las pasamos rápidamente por el huevo y las disponemos de una en una en su trozo de film transparente. Envolvemos cuidadosamente, cerrando bien cada “paquete” y reservamos.
A continuación, conectamos nuestra Nutribaby, llenamos el depósito con 350 ml de agua del grifo y disponemos las torrijas envueltas en film en las cestas. Como eran 15, tuve que hacer dos tandas de cocción al vapor (me cabían unas 4 por cesta), cada una de 25 minutos.
Una vez finalizado este proceso de cocción, preparamos un plato bajo con el azúcar, la canela, el azúcar glas y la nuez moscada, mezclando bien los 4 ingredientes. Precalentamos el horno a 230ºC.
Quitamos el film transparente de las torrijas y las vamos rebozando en esta mezcla, para después ponerlas en una bandeja de horno forrada con papel vegetal (papel apto para el horno que se vende en supermercados). Una vez que las hayamos rebozado todas, llevamos al horno durante 5-7 minutos, hasta que el azúcar comience a dorarse. Retiramos y dejamos enfriar. Una vez frías, las guardamos en un recipiente de plástico.
Para mi gusto, quedaron un poco secas después del horno, así que me dispuse a solucionarlo de esta forma: en un cazo pequeño, ponemos el resto de ingredientes (la leche, la miel y la canela) y llevamos a fuego el tiempo suficiente para que se incorporen bien los ingredientes (3 minutos) y la leche coja algo de temperatura. Retiramos y vertemos en la fuente de las torrijas, lo suficiente para que queden más húmedas. Si sobra, se guarda en una taza por si alguien quiere añadirle más o hace falta al día siguiente volver a repetir el proceso.