Risotto alla milanese
  • 2 tazas grandes de arroz (se puede comprar la variedad arborio que viene genial para esta receta o un arroz normal de grano largo ¡No usar arroz vaporizado!)
  • 2 litros, aproximadamente, de caldo de carne
  • 1 cucharadita de hebras de azafrán
  • 1 cebolla mediana, pelada y cortada en cubos muy pequeños
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 cucharada grande de mantequilla
  • ½ taza de queso Parmesano rallado
  • ½ vaso de vino blanco
  • La piel de medio limón (sin la parte blanca)
  • Sal y pimienta

Calentamos previamente el caldo hasta que hierva. En una taza, ponemos las hebras de azafrán y la llenamos hasta la mitad con caldo caliente para que suelte el color y el sabor. Dejamos reposar.

En una olla grande, calentamos el aceite y freímos la cebolla hasta que se vuelva transparente. Agregamos el arroz y lo mezclamos bien. Bajamos el fuego al mínimo.

Cubrimos con caldo el arroz, agregamos la taza de caldo con el azafrán, el vino blanco, la piel de limón y una cucharadita de sal. Removemos constantemente con una cuchara de madera y a medida que se vaya consumiendo el caldo, vamos agregando poco a poco mientras se cocina.

Tenemos que probar para que no se pase el arroz, pero tarda alrededor de 18-22 minutos, dependiendo de la cocina y los ingredientes.

Una vez que esté listo, retiramos del fuego y agregamos la cucharada de mantequilla, y un toque de pimienta recién molida junto con el queso Parmesano. Mezclamos bien el risotto y ya está listo para servir bien caliente.

Nota: La preparación de los acompañamientos para el risotto es muy simple. Podéis elegir uno de ellos o ponerlos todos en la mesa para que los comensales prueben a su antojo:

a. Setas salteadas en mantequilla: se pueden usar setas frescas o champiñones de lata. Lo importante es que estén escurridos, secos y cortados en trozos. Doramos y salteamos bien en mantequilla, con sal y pimienta. Agregamos medio vaso de vino blanco y dejamos reducir el vino. Servimos caliente

b. Quesos variados: al momento de retirar del fuego el risotto, podemos agregar una mezcla (una taza, por ejemplo) de quesos de diverso sabor y mezclarlos con el arroz, revolviendo enérgicamente hasta que se derritan. Inevitablemente, hacen que el resultado sea un plato más fuerte (y las porciones más pequeñas).

c. Tomates cherry: cortamos por la mitad dos tazas de tomates cherry, los salteamos en aceite de oliva, salpimentamos y agregamos un vaso de vino tinto. Agregamos una cucharada de azúcar y dejamos a fuego fuerte hasta reducir el vino. Servimos caliente.