Salsa Bechamel
  • 30 gramos de harina
  • 30 gramos de mantequilla
  • 1/2 litro de leche
  • Sal
  • Pimienta

En una olla pequeña, derretimos la mantequilla a fuego medio-alto. Una vez derretida, añadimos la harina de golpe y mezclamos bien con un batidor manual, para evitar que se pegue.

Se formará una pasta espesa. Es el momento de que agreguemos la leche, lentamente, sin dejar de batir. Una vez que hayamos incorporado la leche, seguimos batiendo enérgicamente hasta que suelte el hervor. Apagamos el fuego, salpimentamos a gusto (una pizca de cada está bien) y batimos un poco más. Retiramos del calor y ya está lista para utilizar.

Si se quiere hacer la Bechamel para croquetas (plato típico en España), se tiene que hacer un poco más espesa (unos 5 gramos más de harina sumados a la receta), mezclarla con el ingrediente deseado (jamón, pollo, queso, cecina, carne, etc.) y dejarla reposar en una fuente previamente enmantequillada y enharinada (se unta con un poco de mantequilla con la ayuda de un trozo de papel de cocina y se espolvorea con un poco de harina) de un día para otro en la nevera, ojalá tapada con film transparente. Así será más fácil trabajar con ella.